¿Qué son las Constelaciones Familiares?
Nacemos en un sistema familiar que se extiende a través de generaciones. ¿Cómo se pueden explorar y descubrir las lealtades ocultas, los acontecimientos vitales y la historia familiar enterrada en el tiempo? La herramienta de Constelaciones Familiares ofrece una forma de trabajar a través del tiempo generacional, explorando los vínculos, la pertenencia, las lealtades y el amor existentes en el árbol genealógico.
Es una práctica terapéutica desarrollada por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger para tratar temas de diversa índole, familia, pareja, trabajo, o cualquier otro asunto, con un enfoque sistémico, teniendo en cuenta el sistema familiar de la persona (o los sistemas de ambos integrantes de la pareja, cuando el trabajo se realiza de a dos) y todas sus redes de conexión.
Es una experiencia que indaga y profundiza en el interior de la persona y nos pone en contacto con las sutilezas y los movimientos profundos del alma. Revela los vínculos, las dinámicas y las lealtades que actúan sobre la persona desde las sombras, es decir, desde el inconsciente. Es una técnica que permite identificar cómo cada persona establece sus vínculos y cómo estos vínculos nos permiten caminar con fuerza por la vida o por el contrario, nos dificultan el camino; cómo estos vínculos pueden abrirnos o cerrarnos puertas para conducirnos hacia la felicidad o hacia la infelicidad, para curarnos o enfermarnos, para provocar o resolver problemas, etc. La experiencia también muestra cómo los lazos de amor que tenemos con quienes nos precedieron, especialmente nuestros padres, sostienen los lazos de amor con nuestros descendientes en una especie de geometría precisa de las relaciones humanas.
Como se mencionó más arriba, el poder de utilizar la modalidad de Constelaciones Familiares reside en alejarse del relato y las palabras, para trabajar con lo que está oculto en el sistema familiar utilizando la profunda sabiduría de nuestros cuerpos. El objetivo es sacar a la luz las dinámicas internas que ayudan a perpetuar el conflicto y conseguir que cada miembro de la familia pueda ocupar un buen lugar, tanto para él como para el grupo.
Las constelaciones no trabajan a nivel de la personalidad, sino a nivel del alma familiar, profundizando en los problemas de las relaciones humanas con una perspectiva sistémica y teniendo en cuenta todo el sistema familiar en el que se originan los vínculos. Existe una consciencia grupal o colectiva que opera a nivel inconsciente a la cual Bert Hellinger denomina "alma familiar". Cualquier desorden o problema que afecte a un miembro de la familia tiene repercusiones en los demás (mirada sistémica). En este sistema se incluyen: los padres, los abuelos, bisabuelos, aquellas almas que no han podido nacer por causas naturales o voluntarias (no nacidos), hijos y nietos; también se incluyen a las personas que al perder su lugar permitieron que otro lo tuviese (parejas anteriores), así como personas que quedaron vinculadas a la familia a raíz de algún hecho violento o accidente grave (por ejemplo, quien causó la muerte de un familiar o quien murió a manos de un familiar propio), etc. Todos, independientemente que estén vivos o muertos merecen un reconocimiento y que interiormente se les de un buen lugar, ya que también pertenecen al grupo.
El constelador acompaña a la persona a profundizar en lo encontrado para que tome conciencia de lo inconsciente en cuanto a las heridas actuales y ancestrales, y a partir de ahí visualizar cómo cambiar las perspectivas e incluso las consecuencias. Es posible entender, reparar, restablecer orden y también trascender algunos vínculos con los que el individuo está identificado en su árbol geneológico/sistema y no es sano para el. Se pueden comprender algunas de las razones por las cuales hacemos y actuamos de determinada manera y no de otra. Se podrían descubrir los motivos por los cuales tenemos el tipo de relaciones que tenemos con las personas cercanas, y eso nos ayudaría a dar un gran paso hacia la comprensión de nosotros mismos y del sistema familiar del que formamos parte.
Tomar este tipo de conciencia y comprender, nos permite cambiar percepciones y creencias que en la mayoría de los casos ya no sirven. Cuando esto ocurre se habilita la posibilidad dejar de actuar bajo las lealtades invisibles e influencias que nos unen a nuestros antepasados; también podemos dejar de sentirnos culpables y erradicar el sentido de pertenencia equivocado que nos arrastró a hacer/actuar como ellos desde el principio de nuestras vidas. Y cuando comprendemos, muchas cosas cobran sentido, nos liberamos de cargas ajenas, soltamos ataduras innecesarias y dejamos de repetir patrones de comportamiento que nos perjudican, para retomar la senda de nuestro propio destino y llevar una vida más plena.
Sesión individual de Constelaciones Familiares
Las constelaciones también se pueden realizar de forma individual utilizando elementos como plantillas, figuras de madera, cojines, etc. a modo de apoyo de representación que nos permiten comprender la estructura de nuestros vínculos, las conexiones y sus consecuencias. Una consulta individual nos permite trabajar en un ambiente más íntimo y privado a la hora de abordar el problema en cuestión.
Tanto en las constelaciones familiares grupales como en las individuales, la persona acude con un tema, síntoma o asunto que no está funcionando como desea en su vida: se pueden abordar las relaciones, la enfermedad, el trabajo, el dinero, la familia, los asuntos legales, etc.
Al igual que en un taller grupal, la sesión individual comienza con el individuo estableciendo una representación tridimensional de la "imagen interna", es decir, la imagen del sistema familiar que él tiene en su inconsciente. Los miembros de la familia o los elementos relacionados con el tema que se trate en la sesión se representan mediante figuras, plantillas, hojas de papel, almohadones u otros elementos de soporte elegidos como se dijo anteriormente. En realidad, se puede utilizar cualquier objeto como sustituto para ocupar el lugar de lo que en un grupo de taller sería un representante en persona.
Esta configuración espacial de las personas o elementos que pertenecen al tema que se está tratando, ofrece una imagen visual inmediata de las relaciones entre cada componente del sistema. El facilitador y el consultante entran en un trabajo conjunto a través de esta imagen inicial, con calma y quietud fundamentadas, suspendiendo el juicio y apartándose de las suposiciones y la comparación.
El facilitador se guía por una "sensación sentida", una experiencia sentida de lo que cambia cada vez que uno de los elementos de la imagen interior (exteriorizada por la imagen tridimensional) se mueve, o cuando se introduce un nuevo elemento o persona en la imagen de la constelación, etc.
Trabajar con esta imagen externalizada del tema en cuestión permite tomar cierta distancia y tener una visión mucho más ampliada, a la vez que posibilita a la persona objetivizar con mayor facilidad el posible atrapamiento en la historia del problema. El conocimiento oculto que se encuentra detrás de "la historia" o relato es al que se puede acceder confiando en las respuestas del cuerpo durante el proceso de la constelación. El descubrimiento de lo que no se ha visto permite un nuevo movimiento, una nueva forma de contar la historia y poner a la luz una dinámica oculta hasta ese momento. Esto, a su vez, abre la posibilidad de contar un nuevo relato que puede tener un significado actualizado y diferentes formas de actuar y estar en tu mundo.
¿Cómo funcionan las Constelaciones Familiares en grupo?
Son una representación de nuestra familia u otros sistemas relevantes a los que pertenecemos, ya sea una empresa, una amistad, una relación, etc. Para ello, se eligen varias personas entre los participantes para que representen al padre, a la madre, a una pareja o ex pareja, a los hijos nacidos, no nacidos o por nacer, a los abuelos, al jefe, etc. Estos representantes se determinarán en función del tema que se está trabajando. A continuación, los participantes elegidos se posicionan en el espacio/campo y expresan la imagen interior que tiene el consultante sobre el sistema en cuestión, su funcionamiento y las relaciones entre los miembros, según lo harían los propios integrantes de ese sistema.
Finalmente, la Constelación se desarrolla de tal manera que es posible despejar la dinámica problemática emergente y hacerla funcional y solucionable. La persona que está constelando interioriza las imágenes y movimientos emocionales que, para ser resueltos, acaban siendo trasladados a la realidad de su propia vida cuando sea posible.
Principios básicos
Los mismos principios subyacentes de las constelaciones familiares que guían el trabajo del facilitador se aplican de forma grupal e individual. Bert Hellinger los ha llamado “Los Órdenes del Amor” y son los siguientes:
Constelaciones Familiares y Campos Mórficos
Este campo es una fuerza poderosa pero intangible, sólo comprobable (hasta ahora) por sus efectos. Bert Hellinger ha estudiado y aplicado la idea de los campos mórficos para comprender cómo funcionan las familias a nivel transgeneracional.
En constelaciones familiares se mencionan los campos morfogenéticos, campos mórficos o también llamados campos de informados. Morfo viene de la palabra griega morphe, que significa forma. Los campos mórficos son campos de forma, patrones o estructuras de orden. La ciencia física cuántica ya comprobó que todo es energía y que la energía es información. En constelaciones familiares se trabaja con la información del sistema familiar. Esta información puede ser generacional, es la información que ha pasado por el sistema familiar en forma hablada (lo que nuestros anteriores han contado). También está presente la información transgeneracional, que es toda la información no hablada (secretos, tabús, hechos olvidados, tapados o distorsionados, etc). A través de las posturas y los movimientos lentos de los cuerpos es la forma como se expresa esa información en un taller de constelaciones familiares. Sale del inconsciente hacia el consciente.
Rupert Sheldrake es un investigador, escritor, bioquímico y biólogo británico que postuló la hipótesis más revolucionaria de la biología contemporánea: la Resonancia Mórfica. La "Resonancia Mórfica" postula que cada especie tiene un campo de memoria propio. Este campo estaría constituido por las formas y actitudes de todos los individuos pasados de dicha especie, y su influencia moldearía a todos sus individuos futuros.
Las mentes de todos los individuos de una especie -incluido el hombre- se encuentran unidas y formando parte de un mismo campo mental. Ese campo mental -al que denominó morfogenético- afecta a las mentes de los individuos y las mentes de estos también afectarían al campo. “Cada especie animal, vegetal o mineral posee una memoria colectiva a la que contribuyen todos los miembros de la especie y a la cual conforman”.
Rupert Sheldrake describe el campo donde está conectada la información genealógica desde un punto de vista cuántico: “Existen en la naturaleza unos campos llamados Morfogenéticos, los cuales son como estructuras organizativas invisibles que moldean o dan forma a tales cosas como plantas o animales, que también tienen un efecto organizador en la conducta”. Estos campos Morfogenéticos contienen información recopilada de toda la historia y la evolución pasada, algo así como la «memoria racial» de Freud o el «inconsciente colectivo» de Jung o el «circuito neurogenético» de Timothy Leary.
La resonancia mórfica, el principio de memoria colectiva, se puede aplicar al estudio del árbol genealógico. Cada familia tiene su propia memoria colectiva a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso. La transmisión intergeneracional ocurriría pues en este campo mórfico, pues hay una memoria común compartida por todos los miembros del clan, hayan o no convivido en las mismas coordenadas espacio-temporales.
Rupert Sheldrake lo explica en sus propias palabras de siguiente manera:
“Lo que estoy empezando a saber es que los campos sociales (humanos) son campos de organización de grupos sociales, y la forma más fácil de pensar en los campos sociales es a través de bandadas de pájaros. Vemos una bandada de estorninos que vuelan en una banda que cambia rápidamente de dirección, y es un espectáculo de lo más increíble.
Este comportamiento ha sido un rompecabezas para los científicos durante mucho tiempo, porque la forma en la que funcionan estos campos compuestos por animales individuales que se mueven y cambian de dirección tan rápido no es explicable solo en términos de “mirar a sus vecinos, ver lo que están haciendo y responder copiando de misma manera”. Sucede demasiado rápido para que lo hagan de esa forma. El comportamiento de las bandadas se basa en modelos de campos magnéticos que tratan a toda la bandada como un campo que actúa sobre los miembros individuales de la misma. Y su posición y su movimiento depende de la dinámica de su campo.
Lo mismo se aplica a los bancos de peces que, de nuevo, nadan juntos y pueden moverse rápidamente y cambiar de dirección sin chocar entre sí. Entonces, no solo saben dónde están sus vecinos, sino que saben hacia dónde van a ir. Este fenómeno no funciona simplemente observando a quien tienen a su lado, no es solo una cuestión de sentir la presión de sus vecinos, esto va más allá y se ha demostrado en experimentos.
Así que creo que todas estas cosas que tienen que ver con grupos de animales son fenómenos de campo. Y el campo los gobierna, como lo sugiero, es un tipo de campo mórfico que organiza el grupo. Y creo que esto se aplica a todos los grupos de animales, incluidas las familias, los grupos sociales en el ámbito humano, los equipos de fútbol, etc. Parece aplicarse a los animales salvajes que son sociales, se aplica a los insectos sociales como las termitas o las hormigas, la coordinación de la colonia de estos insectos con cerebros muy pequeños no está en el cerebro, está en el campo que organiza los insectos individuales.
Cuando se trata de animales como una manada de lobos, lo que sugiero es que toda la manada tiene un campo, todos los miembros del grupo están conectados a través de este campo. Cuando algunos de los miembros del grupo se van y dejan a los demás, el campo no se rompe, sino que se estira. Cuando una manada de lobos deja a los lobos jóvenes en la guarida, generalmente con una niñera, mientras los adultos salen a cazar, pueden recorrer decenas, incluso cientos de millas, y el vínculo del campo no se rompe, sino que se estira como una banda elástica invisible y continúan conectados los adultos con los jóvenes, incluso a largas distancias. Y debido a que están conectados por estos campos, sugiero que permanecen vinculados, por lo que, el hecho de que uno de ellos cambie, puede afectar a los demás. Creo que esto es lo básico de la telepatía. Creo que es una forma de comunicación entre miembros vinculados de grupos sociales que funciona a través del campo del grupo. Ya hay evidencia de que los lobos en la naturaleza son telepáticos entre sí a grandes distancias.
Hay una analogía con este tema en la teoría cuántica. La no localidad cuántica es el fenómeno por el que unas partículas que han formado parte de un mismo sistema, al separarse quedan conectadas a distancia, de modo que un cambio en una afecta a la otra en la distancia. Esto es, a veces, llamado identificación o entrelazamiento, y proporciona una fuerte analogía para la telepatía entre miembros separados de grupos sociales. Si están juntos se sienten parte del mismo sistema, cuando se separan, cambiar uno se correlaciona con un cambio en el otro.
Los campos de los grupos sociales como campos mórficos tienen una especie de memoria incorporada. Y esto es cierto también para los campos humanos. En las familias humanas, cada familia tiene una especie de campo y el campo de la familia tiene patrones y hábitos dentro de él. Y esto es algo que se ilustra más gráficamente en la forma de lo que la psicoterapia llama Constelaciones Familiares Sistémicas. Este trabajo iniciado por el psicólogo alemán Bert Hellinger. En los talleres grupales se trata a la familia como un campo. Alguien está trabajando con su familia de origen y elige a personas del grupo para representar a los miembros de su propia familia involucrados en el tema que está tratando. Luego los coloca en relación uno con el otro; si sus padres eran muy cerrados los coloca juntos, si un miembro de la familia estaba muy distante y desconectado lo coloca más lejos o de espaldas al resto. Las personas organizan la familia de la manera que les parece para representar ese grupo familiar. Eso crea efectivamente una especie de campo de la familia y las personas que están en lugar de los miembros a menudo sienten emociones que son propias de la persona en esa posición en el campo familiar.
Lo que Hellinger ha mostrado y lo que muchas otras personas que trabajan con este tipo de trabajo han compartido es que muy a menudo los patrones en los campos familiares se hacen evidentes para ser reparados. Si por ejemplo, un miembro de la familia se suicida o quiere alejarse del clan o está muy desconectado; muchas veces eso refleja que en una generación pasada un miembro de la familia fue excluido del grupo (ya sea porque delinquió, o fue la oveja negra o se suicidó, etc) esto muestra que algo está desequilibrado en el campo y es algo que se mueve inconscientemente de generación en generación, mientras que los miembros a menudo no son conscientes de esto. Al volver a la generación donde la persona fue excluida y proceder a darle su reconocimiento e incluirla nuevamente trayéndola de nuevo al grupo (a través de alguien que la represente en el campo), esto tiene un efecto sanador en todo el campo familiar. Es una forma notable de terapia.
Esta es una forma en la que los campos mórficos en realidad interactúan directamente con una forma particular de psicoterapia y brindan una especie de explicación de algunos efectos notables que esta terapia puede producir”.
Esto podría ser otra forma de entender el inconsciente colectivo y el inconsciente familiar. Daría un principio de respuesta a la pregunta de por qué los secretos y lo no dicho de una generación ejerce tan tremendo efecto sobre las generaciones siguientes.